31 mai 2012

Siete días en La Habana - Estreno hoy en París

De Cannes a París: 7 días en La Habana. Siete historias (guion de Leonardo Padura), siete directores (Julio Medem, Laurent Cantet, Pablo Trapero, Elia Suleiman, Benicio del Toro, Gaspar Noé y Juan Carlos Tabío).

La mejor es la de Elia Suleiman: Diary of a beginner. Digamos que donde la mirada es realmente profunda. La de Tabío, correspondiente al domingo, La fuente, es la más surrealista. La peor es Ritual: un auténtico desastre. No sé qué ritual es ese.

Webpage del filme


30 mai 2012

Le château de Courances, dans l'Essonne

© Fotos William Navarrete

Le château de Courances est une demeure style Louis XIII dont les origines se situent vers la moitié du XV. Ses jardins à la française sont remarquables et la propriété est dans les mains de la même famille depuis la moitié du XIX. Le village est adorable, évouluant autour de sa vieille église romane et son lavoir médieval. Il vaut mieux visiter ces contrées de l'Essonne quand les beaux jours arrivent. En hiver ce serait un acte suicidaire.








29 mai 2012

Jean Cocteau y Milly-la-Forêt

© Fotos William Navarrete


Jean Cocteau murió en Milly-la-Forêt, departamento de Essonne (Ile-de-France) en 1963. Al parecer en ese pueblo, encrucijada comercial desde épocas medievales, encontró el sitio ideal para instalarse. De hecho escribió: Es en Milly que descubrí la cosa más extraordinaria del mundo: un ambiente. Allí vivía en un castillejo (hoy día museo) y allí pintó y restauró la antigua capilla de Saint-Blaise-des-Simples, donde reposan sus restos. Dicen que falleció enseguida que le avisaron de la muerte de Edith Piaf, su gran amiga. La obra de Cocteau está llena de poesía. Sus dibujos no aparentan ser gran cosa, sin embrago, tienen lo que a muchos les falta: un estilo reconocible a distancia. Creo que en todo su obra, incluyendo los dibujos, intentaba expresarse en términos poéticos. 













28 mai 2012

Le château d'Ecouen, dans l'Oise

© Fotos William Navarrete


Le temps se prête aux belles balades en Ile-de-France. Le château d'Ecouen, au nord-est de Paris, accueille le Musée de la Renaissance. Erigé au XVIème. siècle par le Connétable de France Anne de Montmorency, il fut terminé en 1555. Il constitue un bon exemple de cette période dans l'architecture française et, de ce fait, renferme nombre d'objets, meubles, tapisseries, toiles, etc. en rapport avec sa vocation.









25 mai 2012

Jorge Luis Pérez Reyes, poeta en Badajoz


Jorge Luis Pérez Reyes con vista sobre la extremeña Cáceres



Jorge Luis Pérez Reyes, no tiene uno de esos curriculums repletos de publicaciones y premios. Es poeta, tal vez eso explique el por qué y, para más dicha, nació en 1987. Sin embargo, en 2002, a los quince años, en su ciudad natal de Holguín, presentó un poemario titulado Los que van a morir a concurso y recibió, tan joven, la Mención Especial del "Premio de la Ciudad" de parte de un jurado integrado por Sigfredo Ariel, Luis García Verdecia y Teresa Melo. También en Holguín recibió el premio "Voces Nuevas de la Poesía" y ganó un concurso de la Casa Iberoamericana. En 2004, sale de Cuba y se instala en Houston, Texas, que reconoce vivió "una grieta de varios años en su desarrollo intelectual". Con la cultura y la magia de la cultura ha renovado tras instalarse desde hace un año en Badajoz, Extremadura. Tal vez encuentre en esos predios los documentos que den fe de García de Holguín, conquistador y ancestro común de todos los holguineros. He dejado muchas preguntas en el tintero, por qué Badajoz, por ejemplo. Un viaje pendiente. Olvidé, además decirle que gracias a él me enteré de la vida segada de Marco Simoncelli, de quien, perdonará mi supina ignorancia desconocía, hasta que leyese este poema, absolutamente todo:


Domingo de muerte
Por Jorge Luis Pérez Reyes

a Marco Simoncelli.

Quise lavar la noticia
con una siesta letárgica de media tarde,
bajo el ruido de las obras en la calle
y el clima otoñal, que descoloca las fechas.

Pero no.  Me desperté a la misma realidad.
A una realidad a la que Marco
ya no podrá despertarse.
Los pilotos mueren los domingos.
En domingos de vocación, de riesgo,
de azares en pistas paralelas
que atraviesan a gran velocidad
por las paredes del tiempo y sus designios.
Pero mueren allí,
en el domingo de cualquier día
donde una familia marcha en peregrinación
hacia la grada.
Donde un desempleado de viernes por la mañana
encuentra el arresto necesario para salir a la calle.
Mueren el domingo del diario amanecer del aficionado,
que monta con decoro su motociclo ancestral
y con la brisa en la cara empuña el oxidado manubrio
e imagina bajo su humanidad
los colores de un Gran Premio,
un equipo de mecánicos de corazón
y el bólido endemoniado de un valiente como lo fue Marco.

Los poetas morimos los lunes,
al otro día,
al sentir la ausencia irrevocable
y despertar a un tiempo que marcha
sin distinguir.
El lunes de cualquier día, de cualquier semana,
en que la desaparición establece un régimen
con horarios renovados
y se adhiere al curso de las cosas cotidianas.
Con licencia apenas para nombrar el paso de la muerte.
Un lunes de prueba donde el paddock
de este Gran Premio de la nación de la vida
ya no será el mismo sin ti, Marco,
y el invierno se anuncia por el filo de la ventana,
tajante de realidad.


24 de octubre del 2011.

21 mai 2012

Nuevo libro de ensayos sobre Nivaria Tejera


En marzo de 2008, un grupo de académicos, escritores y artistas se dio cita en Nueva York con el fin de analizar la obra literaria de la escritora cubano-canaria Nivaria Tejera. Los textos allí presentados acaban de ver la luz, reunidos gracias al empeño de la investigadora canaria María Hernández-Ojeda en un nuevo libro que ha publicado la editorial madrileña Torremozas. Se trata de Canarias, Cuba y Francia: Los exilios literarios de Nivaria Tejera, en que se analiza el significado de la obra de esta importante escritora cubaba, en las letras hispanas y francesas, su experiencia como triple exiliada política, el contexto histórico de sus novelas y el impacto que los regímenes políticos represivos ejercen en los artistas y escritores. Nivaria Tejera es, sin duda,  una de las voces literarias más singulares del siglo XX y XXI a ambos lados del Atlántico. Durante los últimos diez años he tenido el privilegio de leer su obra acercándome a su entorno doméstico y a sus perspectivas agudas sobre el mundo circundante. Poco a poco, sin premuras, cuando el momento lo ha propiciado, he podido colaborar en estrecha, profunda y respetuosa amistad con Nivaria. Algo de ese recuento incluyo en esta entrada porque el tiempo echa capas de polvo a los viejos papeles y porque todo lo que antes expuse, en artículos, entrevistas o antologías, sobre la homenajeada, permanece vigente.

Este nuevo ensayo sobre su obra incluye textos de:  Madeline Cámara, Helena Aráujo, Lourdes Gil, María Díaz Vega, William Navarrete, Marie Houdayer, Andrea Morris, Carol Maier, Jason Weiss, Mabel Cuesta, José Triana, Benoît Verhille, Antonio de la Rosa, Pío E. Serrano y de la propia Nivaria Tejera, sin que olvidemos la portada de la artista Gladys Triana. De más está decir que me siento honrado de aportar una vez más mi granito de arena en hacer visible la admiración que muchos sentimos por ella.

Canarias, Cuba y Francia: Los exilios literarios de Nivaria Tejera, Ed. Torremozas, Madrid, 2012. Portada de Gladys Triana, artista cubana exiliada en Nueva York.

***

Aldabonazo en Trocadero 162 (Valencia, 2008) fue el título que elegimos para este homenaje de treinta y tres autores cubanos dispersos por el mundo (a la excepción de Yoani Sánchez, desde Cuba) para rendir homenaje al maestro de las letras cubanas José Lezama Lima. Nivaria Tejera, quien le conoció personalmente, escribió un ensayo de impresionante agudeza. Con ese libro se abrió la Feria del Libro de Miami de ese año, en donde asistieron una docena de autores presentes en la antología y residentes en esa ciudad. En París, similar presentación hicimos en la Maison de l'Amérique Latine con quienes vivimos en el hexágono. Todavía debe retumbar la voz potente de Nivaria desde que emprendió, ese día, una emotiva lectura de su texto:

En 2005 la revista Encuentro me invitó a participar en el número de homenaje (el 39) dedicado a Nivaria Tejera:



Insulas al pairo fue una hermosa aventura poética que emprendí en 2005 en que me propuse reunir en un volumen antológico algunas poesías de doce autores cubanos residentes en París. De ellos uno, Gilda Alfonso, ha fallecido recientemente, y otra, Lira Campoamor, ha dejado la capital francesa y se ha instalado en Bruselas . El libro fue recientemente reeditado y ampliado. En él no podía faltar Nivaria Tejera con su descomunal obra poética. Cuando digo descomunal no me refiero a la cantidad (cosa que poco cuenta, como se sabe), sino a la calidad que le asegurará merecida inmortalidad:


Espero la noche para soñarte, revolución fue publicado por Nivaria Tejera en francés primero y luego en español por las Ediciones Universal (Miami, 2002). Para esta última tuve el placer, por invitación de la escritora, de escribir el prólogo. Se trata de un libro esencial que desenmascara al totalitarismo a la luz de profundas reflexiones sobre la naturaleza humana. En septiembre de ese mismo año escribí mis impresiones sobre el libro en un artículo periodístico para El Nuevo Herald.



En junio de 2001 publiqué en el boletín 100 Años (n° 18)de la Asociación por el Centenario de la República Cubana, una entrevista que le hice a la autora. La portada de ese boletín fue una de las plumillas de gran calidad y belleza que Nivaria dibujó en los años 1980 y que llama "garabatos":

20 mai 2012

Hoy en El Nuevo Herald, sobre Silvia Baron Supervieille


Silvia Baron Supervielle dedicándome su último libro en su casa en París © William Navarrete

Hoy escribo en El Nuevo Herald sobre Silvia Baron Supervieille a quien tuve el placer de entrevistar en su apartamento de l'île Saint-Louis, en París. Dama de la literatura del Río de la Plata (como le gusta decir) más que de un país o el otro, ha escogido escribir la mayor parte de su obra en francés. Traductora de Borges, de Marguerite Yourcenar, etc., su memoria es como la de Funes, el personaje memorioso de Borges, a quien rinde homenaje en su último libro, Le Pont International, publicado por las ediciones Gallimard.

Pulsar el enlace o leer el artículo a continuación:
Silvia Baron Supervielle, el impulso de los ríos / El Nuevo Herald

Silvia Baron Supervielle, el impulso de los ríos
William Navarrete
publicado el domingo 20 de mayo de 2012
© 2012 El Nuevo Herald. All Rights Reserved.

Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/05/20/v-print/1206490/silvia-baron-supervielle-el-impulso.html#storylink=cpy

Nació en Buenos Aires en 1934, de madre uruguaya y de padre porteño descendiente de franceses. Creció entre dos orillas, la de Argentina y la de la República Oriental del Uruguay, pero un buen día sintió el mismo "impulso misterioso" que uno de los personajes de su último libro y dejó las costas del Río de la la Plata para instalarse a orillas del Sena, en París, donde desde 1961 vive y trabaja.

Silvia escribe con vista al río que atraviesa la capital francesa. Su escritorio es como la proa de un barco siempre presto a zarpar. Una corriente marítima imperceptible le trae imágenes y recuerdos desde el río bonaerense hasta su refugio parisino. Así lo siente cuando aborda infatigablemente el tiempo de su infancia y adolescencia en tierras australes.

"Agradezco al destino el haberme mudado para París" - afirma. "Nunca he entendido los periodos de auge nacionalista que han aquejado a mi país. Desde la época de Rosas el nacionalismo ha sido recurrente. El peronismo, principalmente del comienzo, es una de sus versiones", añade. Para la escritora las demagogias de este modelo son formas primitivas de pensamiento y de gobierno. "Lo nacional es muy cerrado, pero no vamos a hablar de política", concluye.

El puente Internacional (Ed. Gallimard, 2011), su última novela, desentraña aquello que aún para Silvia Baron Supervielle resulta inexplicable. En sus páginas vibran personajes literarios extraídos de textos de Borges, de Juan Carlos Onetti, Joseph Conrad, Samuel Beckett, Willa Cather y Thomas de Quincey. Silvia no los rediseña, más bien los completa. Al borgeano Funes (el memorioso), por ejemplo, lo lleva a descubrir el amor, una licencia que se ha permitido porque ha traducido y frecuentado a su autor, aclaró hace poco durante la presentación de esta novela en la librería Gallimard.

El universo extraño en que sitóa a los personajes de su último libro abarca las dos riveras del río Uruguay, y se extiende entre los poblados de Young, Fray Bentos y Entre Ríos. Los personajes ajenos a estas intertextualidades son dos mujeres (Rosa y Emilia) que sueñan con atravesar el puente Internacional que separa a ambos países. Han estado atadas a seres que, han sido creados por autores que Silvia admira. Las dos mujeres lograrán desprenderse de sus fantasmas, del pasado opresivo y nos asombra la facilidad con que lo harán. Con la huida, los restantes personajes tendrán que regresar a los libros que siempre han habitado.

Resulta admirable la manera en que la autora logra superponer planos que van más allá de la ficción: los personajes recreados conviven sólo a medias con los que la autora ha inventado. Es la razón por la que imaginamos reales a aquellos que Silvia ha creado. Y es que sabemos que Funes, Lucy Gayheart, Winnie o Verloc son ficciones revividas. Cuando al final de su novela reconstruye el desenlace y drama de Amalia, protagonista de la novela homónima de José Mármol y primera de la literatura argentina, ha fundido su propia obra con los orígenes de los que se nutre y ha tendido, a la vez, un puente que explica por qué vivir en desarraigo permite que entendamos mejor el mundo del que venimos. "Por eso que me considero una ríoplatense", aclara.

La autora ha escrito unas doce novelas, once poemarios, un libro de entrevistas a la pintora francesa Geneviève Asse y otro que compila su intercambio epistolar con Margarite Yourcenar, a quien conoció y tradujo. También ha sido traductora al francés de Jorge Luis Borges, Macedonio Fernández, Roberto Juarroz, Silvina Ocampo, Teresa de Ávila, Ángel Bonomini, Julio Cortázar, Alejandra Pizarnik, Juan Rodolfo Wilcock, Arnaldo Calveyra, entre otros.

Al indagar cómo y por qué empezó a escribir también en francés responde: "Cuando escribí mis primeros poemas cortos en francés quedé fascinada. Me dije: ¡qué lindo es no saber escribir! ¡Cuánta economía de palabras y qué interesante resulta sentirnos obligados a decir lo esencial!". Aquellos primeros poemas en francés eran como autorretratos. Se los dio al escritor argentino de expresión francesa Héctor Bianciotti quien se entusiasmó y los mostró a su vez a Maurice Nadeau. Los poemas fueron publicados en  Les Lettres Nouvelles. Silvia entraba así por la puerta grande de la literatura en Francia.

"Tuve miedo que la cultura francesa y todo el peso de su historia me invadiesen", confiesa. "Me di cuenta de que necesitaba crear una manera de escribir, aún cuando utilizase una lengua claramente definida como la francesa. En este sentido mi guía ha sido siempre el escritor irlandés Samuel Beckett quien, como sabemos, cuando se cansaba de escribir en inglés lo hacía en francés y viceversa", afirma.

A lo largo de su vida Silvia ha conocido a muchos autores. Pregunto sobre ese pilar de la literatura francesa que es Margarite Yourcenar. Encontró en los libreros del Sena unos sonetos dispersos escritos por ella, los tradujo al español y se los envió a Gallimard. La editorial se los hizo llegar a la autora de Memorias de Adriano quien vivía ya en el estado de Maine, Norteamérica. "En muy poco tiempo Marguerite Yourcenar, quien conocía perfectamente el español, me escribió entusiasmada con la traducción. Sospecho que ella siempre deseó ser reconocida como poeta más que como narradora. En cierta medida era lo que yo acababa de hacer con esas traducciones. De este modo comenzó nuestra relación, inicialmente epistolar, luego más estrecha cuando nos conocimos personalmente y estuve en su casa en Maine". Aquellos sonetos y otros versos fueron publicados en Madrid, en las Ediciones Visor, en 1982. De la misma autora tradujo su teatro en dos tomos, para Lumen, Barcelona.

La correspondencia con Marguerite Yourcenar fue publicada en 2009 por Gallimard bajo el título de Une reconstitution passionnelle. Le pido nos cuente una anécdota de la gran escritora y evoca aquel día de 1980 en que iba a ser recibida oficialmente como miembro de la Academia de la Lengua Francesa. Se trataba de una nominación muy importante porque era la primera mujer que entraba en esta célebre institución fundada en 1635 por el cardenal Richelieu. "Recuerdo - nos dice Silvia - que ese día, después del acto formal, había una gran cena para homenajear a la nueva académica. Todo el mundo había asistido menos Marguerite Yourcenar quien se había ido a cenar a casa de unos amigos en el barrio del Marais. Ella era así: irreverente y subversiva. Parecía muy dura, pero irradiaba luz. En realidad nunca le interesó mucho el mundo de la Academia".

Silvia va adquiriendo la dimensión del propio Funes. Es bueno preguntarle por las grandes personalidades literarias que ha conocido porque responde con objetividad sin añadir una coma a la relación que ha tenido con ellas. "A Borges lo había conocido superficialmente en Argentina, pero fue en París donde más lo frecuenté; él y su esposa María Kodama vivían en el Quartier Latin. Borges me llamaba 'La Oriental' porque teníamos en común el hecho de que nuestras madres eran uruguayas, algo que para él era importante".

Fue la escritora Silvina Ocampo, de quien Silvia ha traducido al francés dos libros, quien insistió para que conociera mejor a Borges. Tradujo al francés uno de sus libros y se adentró mucho en sus personajes. "Los personajes de Borges son exactamente los que uno hubiera querido inventar. Y además, a partir de su misterio, recrean las posibilidades de los nuestros".

Pregunto por sus planes para 2012. Publicará en Argentina toda su obra poética en edición bilingüe español-francés. La traducción poética, la más difícil, es su especialidad y ella misma está llevando sus versos de una lengua a la otra. "Lo que más me gusta de la traducción - confiesa - es conservar la musicalidad interna, el ritmo, la cadencia o acento de cada autor, más que el sentido de la lengua propiamente dicho". Su propia obra tiene esa cadencia que sabe dar a las palabras. Digamos que si la inspiración le llega a Silvia, marítima y fluvial desde el Río de la Plata hasta el Sena; el ritmo y la musicalidad que impone a sus ideas lo aporta, de cresta en cresta, el movimiento ondulatorio de esas mismas aguas.

19 mai 2012

Monasterio de Yuso o de Abajo - La Rioja

© Fotos William Navarrete

El Monasterio de Yuso (o de Abajo) en San Millán de la Cogolla debe su aspecto a la reconstrucción en estilo propio del Renacimiento español al que fue sometido en el siglo XVI. El sitio es altamente simbólico porque fue en su biblioteca en que se encontró el primer texto, en forma de glosas, escrito e 1040, en una lengua que imitaba al castellano vernacular o a la lengua romance no escrita hasta entonces. Son las célebres Glosas emilianenses, cuyo original atesora la Real Academia de Historia, en Madrid. La colección de cantorales del Monasterio es una de las pocas que se halla completas en España. También pueden verse las urnas que conservan las reliquias de San Millán. Después de la visita vale la pena comer en el Asador Monasterio de Yusto, frente a la entrada principal del edificio. Tuvimos una guía fabulosa (Balbi) que me dijo que yo estaba conectado con sus dos ciudades preferidas en el mundo: París y La Habana. Independientemente de eso es una de las mejores guías que he tenido en mis viajes por España. 












Monasterio de Suso - La Rioja

© Fotos William Navarrete

El Monasterio de Suso, a proximidad de San Millán de la Cogolla, posee vestigios mozárabes, la capilla visigoda, la ampliación románica del siglo XI y las cuevas donde se refugió en eremita San Millán. El sitio es paradisíaco. Para visitarlo hay que comprar las entradas en el Monasterio de Yuso (el de abajo) y subir en un bus a disposición de los turistas al de Suso (el de arriba). La visita es obligatoriamente guiada y luego para bajar bastan quince minutos de marcha en el bosquecillo que cubre la ladera para volver al poblado. Los que no deseen bajar a pie pueden tomar el autobús de regreso.